13 de enero del 2018. 133 km recorridos.
Nuestros ciclistas siguen su paso firme y alegre, descubriendo nuevos lugares y maravillosas personas.
Nicolás relata: "Partimos temprano, comimos en un local, todo muy rico, y la señora del lugar, al vernos con las bicis, nos ofreció ducha, para pasar el calor más que nada. Aprovechamos su amabilidad para ducharnos, y más tarde nos fuimos para llegar a Chillán.
Al llegar ahí, fuimos a la catedral, sacamos algunas fotos, nos tomamos una leche con plátano, y comimos un mote con huesillo que no estaba tan rico. Buscamos algunos lugares de comunicación donde poder ser entrevistados o compartir nuestras experiencias, pero estaba todo cerrado porque era domingo. Había uno que estaba abierto, pero estaban muy ocupados con la visita del papa.
Luego, fuimos a Chillán viejo, donde encontramos muchos puestos de mote con huesillo, y pasamos donde una señora que era la que llevaba más tiempo ahí vendiendo los mejores motes con huesillo, y efectivamente, al contrario del último que comimos, en Chillán se encuentran los mejores motes con huesillo.
Salimos a la ruta 5 para dormir temprano y madrugar al siguiente día, y encontramos un pequeño bosque en donde se veían muchos mosquitos, pero nos quedamos de todas maneras ahí porque no había otro lugar donde dormir. Fue una de las peores noches que hemos pasado, simplemente por la abundancia de estos insectos. De hecho, hasta quisimos hacer una fogata para producir algo de humo y aullentarlas, pero ni así safamos de ellas, así que dormimos super mal y muy poco".
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