4 de enero del 2018. 110 km pedaleados.
José: "Partimos a las 7:00, pasamos por Coquimbo, donde vimos playas muy bonitas, cruzamos Guanaqueros, la Estaca, Totoralillo, estaba el desvío a Tongoy, había mucha lagartija, muchos copaos, todo muy lindo.
Nos detuvimos a las 13:00 en Quebrada Seca, donde conocimos a "El Palma" que es la primera persona que nació en el pueblo, allí mismo al lado de la carretera. Nos contaba que sus padres eran cabreros y vivían ahí cuando comenzaron a construir la carretera y de conjunto la cabrerías que con el tiempo formaron Quebrada seca. Hoy al rededor de 300 personas habitan el lugar, y nos comentaban que 15 km más al sur, teníamos que cruzar el río Limarí y entrar a Socos, donde el viento no te deja avanzar. Nos contaban la anécdota de que no se puede jugar fútbol después de las 9:00 porque el viento provoca autogoles. Nos advirtieron sobre ese factor.
Evidentemente, avanzamos unos km y nos encontramos con el feroz viento que casi nos bota, y tuvimos que bajar a pie. Fue la primera vez que tuvimos que relizar una bajada a pie. Cruzamos el puente y seguimos el pedaleo luchando contra el viento.
Cerca de ahí, está el Parque Nacional Frey Jorge, el cual siempre está nublado, pasamos por el río Limarí, las termas de Soco y el cerro y hacienda Talinay, y llegando a la hacienda, está el pueblo de Halcones, que es donde llegamos porque la neblina y el viento no nos permitió seguir.
En ese mismo pueblo, nos quedamos en un campo de copaos, donde pinchamos rueda varias veces, es por esto que nos atrasamos mucho. Tampoco nos quedaba dinero para sacar, así que nos abastecimos sólo de avena.
Nos acostamos lo más temprano posible, para aprovechar las horas de sueño, y comenzar temprano para evitar luchar contra el viento al otro día".
